Cuando yo era pequeña pasábamos las tardes de verano en el club de nuestra ciudad. El verano era sinónimo de pileta (piscina), de mucho sol, de bicicleta. En mi infancia, en verano, había algo que se debía cumplir a rajatabla: la siesta. Sobre todo aquella que permitiera descansar a mis padres. En la pileta, el único mobiliario con el que…
Jazmín Castresana Pedretti