La diseñadora vasca comparte sus diseños, su mundo y su vida en San Sebastián.

Encontrarse con el diseño poco a poco
Silvia Ceñal explica que su pasión por el diseño comenzó a fluir con el paso de los años. “Siempre me gustó dibujar y tenía claro que quería trabajar en algo que el dibujo fuera necesario. Pero no es hasta que hice un curso de Diseño de mobiliario en el IED (Madrid) y conocí a Stone Designs, cuando me di cuenta que eso era diseño y a eso quería dedicarme”, comparte.
La diseñadora se formó en Ingeniería Técnica en la Universidad del País Vasco y amplió sus conocimientos en Groningen (Países Bajos) y en Florencia (Italia). Tras comenzar su carrera de la mano de Stone Designers en Madrid, en 2015 Ceñal se lanzó con su propio estudio en San Sebastián desde donde se cuecen sus proyectos para firmas de mobiliario o iluminación.

Piezas sencillas y funcionales como base de su trabajo
Ceñal colabora para marcas españolas y extranjeras imprimiendo en ellas su propia mirada sobre el diseño. «Mi diseño es sencillo, personal y colorido. Siempre trato de diseñar piezas sencillas y funcionales, pero teniendo en cuenta las necesidades de la persona a la que va dirigida”, explica.
En estos años de trabajo, Silvia Ceñal ha sabido hacerse un lugar destacado en el sector. En este sentido, declara que lo más gratificante de este tiempo ha sido comprobar que sus diseños gustan y funcionan. “Ver que una de tus lámparas o una de tus mesas en casa de otra persona, es algo muy satisfactorio”, declara.
Para este 2019 nos cuenta que tiene varios frentes abiertos. “Uno de los proyectos en los que estoy involucrada desde el principio y me hace especial ilusión es la creación de una pequeña redición de diseños con origen vasco. Es mi primer trabajo creativo junto con Naia Querejeta como directora creativa y estoy disfrutando muchísimo”, adelanta en esta entrevista para Interior Contraportada.

Nutrirse del entorno, la vida en San Sebastián
Hablar de diseño es, también, hablar de lo que nos rodea e inspira. Del lugar en donde vivimos y del entorno que propicia desarrollar nuestras ideas. Por eso, indagando acerca de todo lo que le gusta de San Sebastián, la diseñadora relata que su combinación de playa y monte, además de por su tamaño. “Poder ver las playas de Ondarreta y la Concha cada mañana de camino al estudio es algo me que encanta. Además, que para mí Donosti tiene un tamaño perfecto, ya que me muevo generalmente en bici y puedo llegar a casi todas partes”, detalla. Ante la pregunta de si viviría en otro lugar, dice que no le importaría probar en Dinamarca, Japón o Australia.
Y es que a la diseñadora le fascina viajar tanto que en los próximos meses ya tiene varios sitios en agenda. “Además, este año me he propuesto hacer varias escapadas en furgoneta, es algo que descubrí el año pasada y me encantó”, explica.

«Diseñar una silla es todo un reto… pero no paro de intentarlo»
Mirando hacia el futuro, la diseñadora dice qué se imagina: “Disfrutar aun más, si cabe, de esta aventura que es mi trabajo. Que el estudio haya crecido y esté rodeada de un buen equipo. Y sin duda, que haya tenido 10 años de retos y aventuras y que pueda mirar atrás y ver que mis diseños sigan ahí y sigan gustando y usándose”. Hablando de retos Silvia Ceñal afirma: “Para mi diseñar una silla es todo un reto. Tiene que cumplir muchas exigencias y no es nada fácil. Pero no paro de intentarlo”.


