De los primeros diseños que vi de Serena Confalonieri fue la colección de copas y accesorios en cristal borosilicato Calypso, y me encantaron. Comencé a seguir su trabajo y descubrí piezas hermosas, elegantes, limpias, armónicas. Serena Confalonieri lleva años en el sector y ha trabajado para firmas como Nodus, Wall & Decò, Potocco, CC-Tapis, Medulum, Porro, Saba Italia, My Home Collection… Y, en estos últimos años, parece que todas las firmas la quieren. Y yo, claro, yo quiero hacerle una entrevista para conocerla en persona.

Coordinamos un encuentro con su agente de prensa, Cora Manzi, en el marco del Salone del Mobile Milano. Serena me recibe en el stand de Gebrüder Thonet Vienna para presentarme su colección de pufs Arcadia. Allí la veo, con su pelo rojizo, mirada alegre y hablando perfectamente castellano.

¿Así que viviste en Barcelona? —Le pregunto mientras nos acomodamos y le aviso que enciendo la grabadora—.

“Si, después de graduarme en diseño de interiores en Milán me mudé dos semanas a Barcelona porque tenía amigos, porque me encantaba la ciudad y porque allí había un montón de despachos de arquitectura. En ese momento, en el 2006, 2007, Barcelona era el centro del mundo para la arquitectura. Así que no tenía intención de trabajar como diseñadora por mi cuenta, sólo quería trabajar y hacer experiencia. Así he empezado, he trabajado de camarera unos meses y después en un par de despachos y me he quedado ahí dos años”, explica.

“Yo no soy de esas que, desde principio, ya sabían que iban a ser… no yo sabía.”, continúa. “Me he graduado en Milán, después me he ido dos años a Barcelona, después he vuelto a Italia por un año. Me he mudado a Berlín por un año, he vuelto a Italia y después de un año, año y medio, he comenzado a trabajar por mi cuenta. Al principio era más gráfica aplicada al diseño y, en un momento, me empezaron a contactar las empresas… Mi primer proyecto lo he hecho con Nodus, que hace alfombras, esto era 2011, 2012… Al principio era sólo esta firma la que hacía alfombras de diseño, después empezaron todos… Y con Wall & Decò, de ahí, con experiencia, empecé a diseñar muebles, accesorios, complementos y me he ido a trabajar, también, a Nueva York”.

Te has movido por todo el mundo…

Sí, sí, me gustar ser un poco extranjera… Me fui a Nueva York porque quería hacer una experiencia más en el textil. He trabajado en una empresa que hacía tejidos de interiores durante seis meses y he vuelto a Milán.

¿Qué te llevó a estudiar diseño de interiores?

De pequeña me gustaba toda la parte de diseño, pero de moda. Pero mi familia, aquí en el norte… Mi hermana es ingeniera… Así que, al principio, estudié dos años de arquitectura. Me gustaba, pero había toda esta parte más técnica que no me acababa de gustar… Hice los dos años y, justo ese año, había un curso de diseño de interiores (porque antes había sólo diseño industrial). Y me cambié a diseño de interiores…

En tu trabajo recorremos gráfica, colores… También leí en una entrevista que te inspiran las culturas ancestrales, ¿Cómo conjugas todo ello?

Yo creo que los viajes es la mejor forma de aprender culturas, personas… Porque hasta que no estás en el momento y en el lugar no logras comprenderlo, por más que hayas estudiado todo. Yo siempre he intentado viajar lo más que podía. Y, cuando no podía viajar de vacaciones, me mudaba… ¡Jaja! (ríe) Porque quería conocer otras personas. Me gusta mucho estar aquí y ahora allí… Ser una extranjera en otro lugar, me encanta.

A veces ser extranjera suele ser difícil… Si es que quieres encajar o quieres ser un alma libre…

Sí, no sé. Porque, al final, si te sientes bien, al final encajas… Porque puedes también no encajar en tu país. Depende mucho de los momentos y de cómo te sientes porque me ha pasado de estar súper bien fuera y súper mal aquí. Yo intento viajar lo más que puedo e intentar aprender y me gustan todas esas formas de culturas ancestrales porque, en mi diseño, intento utilizar formas básicas, algo que te pueda llegar sin nada complicado. También, en la decoración, me gustaría decir que es una decoración esencial, que va con el proyecto, que no es algo que se pega porque complicar las cosas no hace falta. Para mí lo que más llega son formas muy sencillas, muy limpias y también un poco lúdicas. El haber viajado tanto me ayuda a entender que, entre cosas tan diferentes, hay algo tan esencial en todas estas cosas, hay siempre un punto en común y éste es el que llega.

En este momento de la entrevista se acercan dos eminencias del periodismo de diseño español: Teresa Herrero y Pilar Marcos y nos sacan una foto… Hacemos broma entre todas y después continúo con la entrevista…

Contame de tu colaboración para Gebrüder Thonet Vienna…

Con Gebrüder Thonet Vienna creo que este producto es la suma de todo lo que he dicho… El concepto de este producto es el ADN de la empresa, la madera curvada, así que el tema era utilizar la madera curvada. He utilizado el mismo signo, una repetición muchas veces y ha salido Arcadia, un arco, un pórtico, súper sencillo…

He leído también que te gustaría diseñar interiores de coches…

Yo tengo mucha suerte porque vivo aquí en Milán (soy de las afueras de Milán, de unos quince minutos), pero hay mucha gente que pasa mucho tiempo en el coche y no entiendo cómo no hay una forma de personalizarlos. Si eliges negro y gris… Bueno, que también puedas elegir verde… Que el coche sea como tu espacio, tu mesa para trabajar… Y, sí, me gustaría mucho… Me parece que hace años Patricia Urquiola ha hecho algo, pero considero que puede ser muchísimo más explorado. Ahora los coches están correctos, se enfoca mucho en el tema eléctrico y me parece bien, pero también está el tema del confort, del sentido, que va más allá de la tecnología…

¿Crees que hay maneras diferentes de diseñar entre una diseñadora y un diseñador?

Bueno, no se puede hacer una distinción completa pero Patricia Urquiola, Hella Jongerius han ayudado a que todo el tema de la decoración sea más soft en tacto, en colores que antes no estaban… Si veníamos hace diez años a un stand era todo negro, gris, madera natural… Pero ellas han dado un buen empuje a todo y, como ha sido un éxito, ahora todo el mundo puede ver que no es un delito utilizar el color y dar importancia a esta parte que no es sólo la funcionalidad, si no también todos los sentidos que tenemos y que dan confort.

Tienes colores favoritos…

El verde. También el azul. Es como que cuando los miro me abren los ojos. Y también, porque cuando era pequeña mi mamá me decía que, como tengo el pelo rojo, me quedaba bien el blue y el verde.

¿Qué es diseñar para ti?

Para mí diseñar es encontrar una necesidad de las personas e intentar traducirla en la forma más simple y comprensible posible de manera que llegue a todo el mundo. Y como necesidad, no sólo quiero decir una necesidad funcional, sino también una necesidad psicológica, espiritual, social. Y, otra cosa que me encanta decir, como decía Achille Castiglioni, en mis proyectos me gusta diseñar cosas que te hagan compañía, que te acompañen. Y, además, ahora, como tenemos un millón de objetos y de productos, si tienes un momento Marie Kondo que vas a tirar cosas, si tienes algo diseñado por mí, es algo que miras y que te da algo, objetos que tienen un sentimiento y que quieres quedártelos porque te dan algo… A mí hay objetos que me hacen sonreír y me quedo con esto… Tonterías completas, pero cosas que las miras y te dan alegría.