Cierro un mes y se va acercando, también, casi el final de una etapa, de un año. Con ganas, con ilusión y con la cabeza puesta en lo que vendrá.

A veces suceden cosas mágicas e inesperadas, otras, en cambio, parece que el tiempo no pasa nunca. Hace unos días, una mamá del cole me pidió que le explicara mi vida en tres minutos. Entonces le dije: “Nací en Buenos Aires, soy la menor de cinco hermanos, crecí en Río Cuarto, me vine a Barcelona con 24 años para hacer un posgrado en Periodismo de Moda, después uno en Estudio de Género, trabajé en muchas cosas hasta que conseguí mi primer trabajo en una revista del sector lujo, después tres años en la revista de arquitectura On Diseño la cual me abrió las puertas del sector. Hace unos años, tras el fallecimiento de mi madre, decidí apostar por lo que sé hacer (y hago muy bien): escribo sobre diseño, soy una experta en diseño, en mobiliario y me imagino llevando la magia de este sector a las personas, a sus hogares, que puedan comprender todo lo que existe detrás de una pieza de diseño y hacer sus vidas más bonitas y felices. Estoy casada con Rafa, llevamos juntos 14 años, viajamos mucho antes de tener a Lea. Este año cumplí 40. A veces extraño a mi familia en Argentina, a veces me pregunto qué hubiera sido mi vida allí. A veces miro hacia atrás y comprendo que hice mucho y que la vida son pequeños detalles como escribir una carta, como contar una historia en tres minutos, como seguir apostando en ese instante en el que te das cuenta que sos la diseñadora de tu propia vida”.

¡Les deseo un maravilloso noviembre!

Un abrazo,

Jazmín

­Esta nota se envió el 1 de noviembre en Newsletter #35 de Interior Contraportada