Soy muy fan del Salone del Mobile. Lo digo así feliz y abiertamente. Siempre he dicho que escribo de lo que siento y el Salone del Mobile es la feria por excelencia dedicada al sector del diseño de mobiliario. El evento que todos los profesionales de este ámbito esperamos año tras año; no sólo para conocer las tendencias y las novedades que nos presentan las firmas y diseñadores, sino también, porque el sistema del diseño, todo nuestro trabajo, cobra sentido en este certamen.
Sesenta años del Salone —como los que acaba de cumplir con la edición de junio 2022— dan para mucho. Primero y principalmente para reconocer y reafirmar que el Salone tiene un gran saber hacer (y que lo hace excelentemente bien). Años de capitanear un encuentro pionero en el mundo; de impacto positivo en términos económicos; por su manera en la que influye en las personas y en su actividad (esta edición ha contado con 262.000 visitantes); en cómo repercute en la ciudad (el jueves 7 de junio por la noche me subí a un taxi y el taxista me explicaba que toda la ciudad esperaba cada año el Salone porque «es el evento, te dediques o no al diseño, toda la ciudad lo espera y festeja» —me decía—). Y es una cita que, gracias a su celebración, consolida la trascendencia e influencia del diseño en el mundo. Pero aún más, lo hace con belleza y poesía, —en esto los italianos son, también, increíbles—, transmitiendo pasión hasta en el mismo acto de comunicar el diseño; ello también es de admirar.
Aprecio realmente el amor con la que el diseño italiano habla del diseño, comunica el diseño, lo proyecta, lo contagia. Y eso es lo que me llega cuando recorro la feria y visito la ciudad en esos días. No se trata sólo de una pieza de mobiliario, de un objeto, de una cosa, sino del valor, la belleza y la emoción que vivirlo desprende en nuestras vidas.
Y, hablando de experiencias y del acto de comunicar, se me viene a la memoria La Scatola Mágica, una emocionante instalación curada por Davide Rampello realizada en el Palazzo Reale de Milano en el marco del Salone. Allí, en un majestuoso escenario-caja, 11 palabras, entre las que figuraba Comunicación, fueron abordadas por 11 cortos realizados por destacados artistas. El término comunicación se recogía en la siguiente frase (recomiendo ver el video en este link):
«Si preguntas qué haces en la vida, lo que quiero saber (en realidad) es cuánta belleza experimentas. Cuánta emoción generas. Comunicar es compartir. Comunicación no es sólo lo que decimos, si no cómo lo decimos. Y, sobre todo, qué llega al otro».
El mundo va a Milano. Milano es el mundo
El Salone del Mobile es una experiencia de 360 grados. Intensa, fuerte, vibrante, inigualable. Una vivencia que arranca cuando pones el primer pie en la ciudad italiana y que aún sigue reverberando en tu corazón cuando te fuiste de ella. Una experiencia cercana y personal como el hecho de escuchar a la mismísima María Porro, presidenta del Salone, en una conferencia de prensa amena y dinámica como si reunieras a amigos y colegas en el salón de tu casa. Allí, entre periodistas de todo el mundo, cómodamente sentados, en un ambiente distendido que saborea cotidianidad, ahí sientes la duda de si poner a punto tu lápiz y libreta para que no se escape nada o simplemente dejarte llevar y deleitarte por las palabras que van dando forma a este encuentro, el nuestro, también, el de la prensa especializada.
“Hemos organizado un evento internacional amazing. El Salone es realmente internacional, trae el mundo a Milano, y trae los diseños y las nuevas ideas al mundo. Tiene un gran poder de conectar personas, periodistas, diseñadores, artistas, creativos, estudiantes. Todo el mundo está aquí en Milán”, comenzó diciendo María Porro tras las emotivas y brillantes palabras de Marva Griffin, fundadora del Salone Satelite y pieza clave de la historia de la feria.
“Este año tenemos más de 2000 expositores (precisamente 2.175) y la calidad es muy alta porque creemos en el valor de la calidad, no se trata de llenar espacios vacíos. Y tenemos 600 diseñadores jóvenes diseñadores participando en Salone Satelite que es una creación de Marva. Esto nos dice cuánto el Salone cree en el futuro… Todo el mundo dice que la gente joven es el futuro pero realmente ellos son el presente y esta es la razón por la cual invertimos en los jóvenes”.
“Este año es, también, diferente porque creemos en nuestra idea de home y las compañías han sido capaces de presentar, en un modo apropiado, los productos de dos años y esto hace que esta edición sea muy intensa. El Salone es un wallpaper que da la posibilidad de diseñar desde cero tu idea de home. Pero esta libertad es compleja para los directores de arte, diseñadores de interiores… ya que deben pensar y encontrar nuevas soluciones… Cada empresa tiene el gran desafío de enfrentarse a crear desde esta libertad. Es un gran poder para innovación”.
Por otro lado, —continuó diciendo la presidenta—, “la sostenibilidad es la palabra clave pero de tanto usarla parece una palabra vacía. Por eso, vamos a hablar del valor que existe detrás de cada producto, de la calidad. Nosotros dijimos ‘no queremos rellenar espacios’, queremos presentar lo mejor del sector del mobiliario en un lugar, en Milano. Y ello implica también a las empresas que nacieron de una generación y que ahora pasan a otra… eso es sostenibilidad. Y eso incluye, además, la calidad de proceso de producción, el hecho de que los diseñadores están involucrados en el producto y consideran el proceso de producción de un producto. Y esto es lo mágico que sucede cuando los diseñadores trabajan junto a compañías, es parte del ADN del Salone. Este encuentro, entre emprendedores, jóvenes diseñadores, grandes arquitectos… esto está aquí. Somos una suerte de ingrediente que crea una gran reacción para la comunidad. Por eso, este año, nuestro lema es Let’s join. Let’s the design way. Porque desde aquí todos los caminos comienzan”.
“Estamos despertando después de estos años con todas las consecuencias que esto tiene. Nuestro rol es ser un espacio abierto para todas las personas. Nuestras puertas están abiertas para encontrarnos, para trabajar juntos. En un contexto de guerra como el que estamos viviendo abrir las puertas es aún más importante porque belleza no es just something fancy pero es lo que nos hace estar vivos, y compartir belleza es el mejor camino para estar tranquilos, en paz”.
“Abrir las puertas a todo el mundo es nuestra manera para construir paz. Entonces, vamos a hablar de diseño, vamos a compartir cultura, vamos a vivir a través de la belleza, vamos a ver hermosos objetos… Ahora que los puentes están rotos, el Salone es capaz de construir puentes entre culturas…”, prosiguió María Porro para explicar después que, en esta edición, el Salone es anfitrión de la Asociación Ucraniana de Mobiliario y, al mismo tiempo, ha recibido a dos jóvenes diseñadores de Rusia que ganaron su participación en el Salone Stelite 2019. “Y esta es la mejor manera de continuar creando conexiones entre culturas y que las personas hablen de diseño y belleza. Este es nuestro deber”.
Ya casi para finalizar la conferencia de prensa María Porro nos dijo: “Toda la comunidad de prensa de diseño está aquí para hacer correr la voz del Salone y para leer las nuevas tendencias. Gracias por vuestro trabajo, por compartir vuestras experiencias con todos nosotros. Gracias”.